domingo, 8 de abril de 2012

La Puerta de Alcalá


La Puerta de Alcalá es una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la ciudad de Madrid (España).1 La puerta daba acceso a aquellos viajeros que entraban antiguamente a la población desde FranciaAragón o Cataluña.2 En la actualidad es una puerta monumental que se encuentra ubicada junto a la Fuente de Cibeles y el Parque del Retiro. Fue construida por mandato de Carlos III en sustitución de otra puerta anterior que existía ya desde el siglo XVI.3 El diseño y obra pertenece al arquitecto italiano Francesco Sabatini.4 Compitieron con Sabatini otros proyectos por parte de arquitectos españoles: Ventura Rodríguez y de José de Hermosilla, siendo finalmente elegido personalmente por el Rey el diseño de Sabatini. Se trata de una puerta de estilo neoclásico y aspecto monumental similar a los Arcos de Triunfos romanos, se erigió mirando su exterior a oriente en el año 1778. La puerta ha sido posteriormente restaurada en cinco ocasiones en más de dos siglos de existencia, siendo la última a finales del siglo XX. La originalidad de su fábrica consiste en ser el primer arco de triunfo construido en Europa tras la caída del Imperio romano.5 Precursor de otros como son: el Arco de Triunfo de París y la Puerta de Brandeburgo en Berlín. Ha sufrido desde sus comienzos diversas transformaciones urbanísticas en su entorno. Pasando de ser la frontera exterior de Madrid, a un centro turístico de obligado paso que aparece insertada casi en el medio de la misma ciudad. Este cambio se ha debido al ensanchedel siglo XIX a lo largo del barrio de Serrano y la prolongación de la calle de Alcalá. Finalmente es desde 1976 considerado por el Estado Español como unMonumento Histórico-Artístico, extendiendo su categoría a la misma Plaza de la Independencia.
La puerta se encuentra situada en el centro de la rotonda de la Plaza de la Independencia, diseñada por el urbanista Ángel Fernández de los Ríos en el año 1869. En el cruce de las calles de AlcaláAlfonso XIISerrano y Salustiano Olózaga, junto a las puertas del Retiro: Puerta de EspañaPuerta de la Independencia (entrada principal a los jardines del Retiro) y Puerta de Hernani.6 La puerta ya desde su ubicación final fue adquiriendo desde finales del siglo XVIII relevancia en el pueblo madrileño, y a finales del siglo XIX era ya uno de sus iconos más característicos que aparece en numerosas ilustraciones de la ciudad. Al ser uno de los monumentos más representativos, en su doble condición de mirada hacia el interior de la ciudad y al exterior de la misma. la Puerta de Alcalá ha servido como soporte para todo tipo de manifestaciones políticas y artísticas y en sus inmediaciones se han producido numerosos hechos históricos.

Historia

Vista aérea de Madrid mostrando la Puerta de Alcalá en 1854, realizado porAlfred Guesdon.7
La ciudad de Madrid contó, ya desde su origen, con numerosas puertas y portillos de acceso a la ciudad a través de su muralla.1 En la edad media el castro defensivo situado en la posición del antiguo Alcazar hizo que se construyera una muralla defensiva a su alrededor. Esta muralla poseía una serie de salidas o puertas notables por las que transitaba la población constreñida a los límites de la muralla. Las murallas y las puertas tenían un caracter de control fiscal de mercancías, al mismo tiempo que defensivas. Dependiendo de la historia las puertas y murallas podrían tener unas características u otras. A medida que la ciudad fue creciendo en tamaño, la muralla fue re-construyéndose con un radio creciente se llegó a la denominada muralla cristiana que marcaba unos nuevos límites. Con la llegada de Felipe II en 1561 y la instauración de la Corte en la ciudad, la villa experimenta un crecimiento demográfico sin precedentes.8 Esta situación hizo que incrementara nuevamente la población de forma extraordinaria, y con ello, la nueva cerca construida tendría nuevamente un perímetro mayor. Este perímetro dará lugar a un nuevo número de puertas y portillos.1 La puertas proliferaban en el siglo XVII, y entre ellas se encontraba la de Alcalá. Las salidas de Madrid estaban flanqueadas por cinco puertas reales o de registro (es decir aquellas en las que se pagaban los impuestos): la de Segovia (denominada también del Puente de Segovia), GuadalajaraToledoAtocha, la de Alcalá y Bilbao (o de los Pozos de la Nieve),9 y catorce portillos de menor importancia o de segundo orden a (abiertos en distintas fechas): VegaVistillasGilimón, el Campillo del Mundo Nuevo,EmbajadoresValencia, Campanilla, Recoletos, Santa Bazbara, Maravillas, Santo Domingo (o Fuencarral ), Conde Duque, San Bernardino (o de San Joaquín) y San Vicente.
La puertas prinicipales permanecían abiertas hasta las diez de la noche en la época inviernal, y en el estío una hora más debido a la mayor longitud del día. Tras este horario, y sólo en caso necesario, un retén permitía el paso. El oficio de vigilancia lo hacían portazgueros. Sin embargo los portillos se abrían a las primeras horas del día y se cerraban con la puesta del sol, permaneciendo bajo cierre toda la noche. Entre todas esas puertas principales, la de Alcalá, era una de las más importantes antes de la llegada de Carlos III. La dignificación de los accesos a la Villa era un claro objetivo en la mejora del urbanismo de la ciudad, y este objetivo incidía directamente contra este acceso y su conversión a monumento.10 La existencia desde finales del siglo XVI tenía entre sus muchas funciones la de ofrecer una cañada real (la Cañada Real Galiana), por la Puerta pasaban los rebaños de ovejas transhumantes.11 Todavía existen sendos mojones a ambos lados de la calle que indican su categoría de vía pecuaria.

[editar]Las primitivas puertas de Alcalá

Cuadro de Jusepe Leonardo de 1637 en el que se ve una Puerta de Alcalá anexa al Retiro. Véase a la izquierda.
La Puerta de Alcalá es en la actualidad uno de los referentes monumentales más relevantes de la ciudad de Madrid, aunque la imagen presente debe imaginarse como el colofón de un proceso evolutivo iniciado a finales del siglo XVI. Durante el siglo XVII tuvo dicha entrada dos estructuras arquitectónicas diferentes antes de lograr ser un monumento a finales del XVIII. Su relevancia como entrada triunfal, proporcionando excelencia al rito de entrada a la ciudad del soberano, fue adquiriendo poco a poco importancia.12 Desde la Puerta enfilando la calle de Alcalá se accedía a la Puerta del Sol, y desde allí mediante lacalle Mayor al Alcazar.
Durante la pandemia de peste que ocurrió en Madrid en 1580 ya se hace mención de la Puerta como un punto de cierre a la población. Se encuentra en una posición mucho más avanzada que la actual, en el cruce de la calle Barquillo con Alcalá. A esta Puerta se le denomina como: Puerta de la Peste de la calle de Alcalá.13 Una década posterior se vuelve a adelantar su posición para que el 24 de octubre de 1599 se produza la celebración de la entrada en la ciudad de la mujer de Felipe IIIMargarita de Austria casada en Valencia. La calle de Alcalá estaba siendo ya utilizada como entrada ceremonial alternativa a la de la Carrera de San Jerónimo. Este evento, y la decoración de la ciudad a lo largo de su paso de la comitiva, fue la que motivó la construcción de la fábrica primitiva: es decir, de una puerta de entrada y del adoquinado de la calle de Alcalá.3 Este primer itinerario de entrada a Madrid desde la Puerta de Alcalá definió el itinerario posterior de otras entradas de la realeza a la corte y villa, quedando establecido el camino desde Alcalá de Henares y el Alcázar.
La disposición arquitectónica y ornamental de este primer arco fue obra de Patricio Cajés, responsable de las arquitecturas efímeras en las celebraciones reales.3 Se ubicaba algo más al oeste que la actual, a la altura del cruce de Alcalá con la calle de Alfonso XI. La Puerta poseía una estructura repartida en tres partes, se componía de un arco central y dos vanos laterales. Toda la puerta fue erigida en ladrillo, a excepción de los pedestales y pilastras empleados para la articulación vertical de la fábrica para los que se empleó piedra. Diego Sillero aceptó trabajar en dicha obra para dar elrevoco de mármol. La cara exterior de la Puerta estaba más decorada, mientras que la interior era llana y no mas (en palabras de Diego Sillero). La decoración escultórica fue realizada por Juan de Porres y de Alonso López Maldonado. Estos motivos primitivos se hicieron en yeso, y debido a su exposición a la intemperie al poco tiempo mostraron evidentes signos de deterioro.14 La decoración consitía las armas reales y de la Villa, con dos figuras representando a Manto y a su hijo Ocno, ambos fundadores de la ciudad según la mitlogía: «Mantua Carpetana». La entrada posterior, ya en 1615 de Isabel de Borbón en Madrid generó nuevos planes de remodelación del arco y de sus imágenes. En 1624 se procede al retiro definitivo de las imágenes alegóricas, principalmente debido al inmiente riesgo de desplome que presentaban.15
En el año 1636 se derriba parte de la Puerta y vino a reemplazar al tripartito arco una estructura de ladrillo de un solo vano. Las figuras alegóricas existentes anteriormente fueron sustituidas por otras estatuas en piedra de Nuestra Señora de las Mercedes. Sobre los arcos laterales había sendas estatuas de San Pedro Nolasco y de la beata Mariana de Jesús.2 La apariencia de esta segunda puerta fue más sencilla que la anterior. Estos cambios arquitectónicos en la Puerta se emarcaban en las remodelaciones realizadas sobre el palacio del Buen Retiro. Tras la construcción del palacio, la fachada del Real Sitio que era adyacente al camino de Alcalá quedó literalmente pegada a uno de los extremos de la puerta, mientras que el otro en el comienzo del prado de Recoletos había quedado prácticamente encajado en los muros del pósito establecido desde 1667 en los terrenos inmediatos. El Arquitecto Mayor de la villa Teodoro de Ardemans fue el encargado de remodelar el espacio circundante, proyecto que quedó concluido hacia 1692. A pesar de estas remodelaciones cabe pensar que era relativamente sencillo construir y derribar la puerta, siguiendo los cánones que impusiera la moda urbanística de la época.16 En un cuadro de Antonio Joli que muestra una panorámica de la Calle de Alcalá en 1750 se puede ver una de estas puertas de Alcalá.17 La posición que muestra este cuadro es confirmada por el mapa que realiza Nicolás Chalmandrier en 1761.
La vieja puerta fue derribada en 1770 al ampliarse la calle de Alcalá (denominado entonces como camino Real de Aragón y Cataluña) con terrenos tomados a lo que actualmente es el Parque del Retiro, entonces pertenecientes al palacio del Buen Retiro.18 Esta puerta, que servía de acceso a la ciudad por el camino real de Aragón y Cataluña, era una de las cinco principales con las que contaba la tapia que rodeaba la villa, junto con las de ToledoSegoviaBilbao y Atocha.19
Felipe V erige en las cercanías de la Puerta una Plaza de Toros con aforo de 12400 personas. El día 7 de agosto de 1737 se celebra la primera corrida de toros en el coso de madera. Esta plaza se reemplazará en 1742 por otra edificada con mampostería. Esta Plaza de Toros estuvo mucho tiempo en servicio hasta que en el año 1874 se derriba.7 La Plaza de Toros estuvo unida a la Puerta de Alcalá durante casi cien años. El Paseo del Prado había sido remodelado en su trazado por José Hermosilla y Ventura Rodriguez de los elementos arquitectónicos.

[editar]Decisión de una puerta monumental: Carlos III

Antes de ocurriera la entrada de Carlos III (hijo de Felipe V) en Madrid. Procedente de Nápoles en la corte madrileña para suceder en el trono a su hermano, el fallecido Fernando VI. Desembarcando en Barcelona, desde allí realizó su primer viaje a la Villa. Ya desde los inicios parecía existir tres diseños posibles de la Nueva Puerta: el del ingeniero militar José de Hermosilla y autor de las trazas del Paseo del Prado,20 el del arquitecto Ventura Rodríguez, y finalmente dos propuestas de diseño de Francisco Sabatini.4 Tras su entrada en Madrid, el 9 de diciembre de 1769, a través de la antigua Puerta, que no era de su agrado, Carlos III decidió derribarla y construir una nueva, proyecto que se inscribía dentro de sus planes de mejora de la ciudad. Se convirtió en la entrada principal de la villa y en uno de los monumentos más representativos de su reinado, eje de las reformas que llevó a cabo en toda la zona este de la ciudad: Jardín BotánicoPaseo del Prado, fuentes de Cibeles yNeptuno, entre otras.
El arquitecto Ventura Rodriguez presentó a concurso cinco proyectos numerados y datados el 16 de mayo de 1769, todos ellos fueron evaluados por Carlos III en apenas un par de días.21 Los tres diseños de Sabatini de estilo neoclásico eran del mismo tamaño y poseían cerca de setenta pies de altura. El proyecto original ofrecía dos acabados distintos, uno con pilastras y otro con columnas adosadas. Finalmente se fundieron los dos en uno solo y por eso las fachadas son distintas.22 El diseño poseía influencias de la Fuente dell´Acqua Paola y de la portada del Palacio Barberini de Roma. La originalidad de ser el primer arco de triunfo moderno erigido en Europa tras la caída del Imperio romano.5 El 18 de mayo de 1769 Carlos III decide que el proyecto de Sabatini es el que se llevará a cabo.

[editar]La construcción de la Nueva Puerta de Alcalá

Tras la elección por parte de Carlos III del diseño combinado de la Puerta, pocos días después (el 27 de mayo de 1769) se inicia la contratación de las obras y servicios para la que será la "Nueva Puerta de Alcalá". Aparecen en diversas partes notables y de gran tráfico en la ciudad de Madrid. Las bases que impuso Sabatini eran muy meticulosas y llegaban a precisiones como el tipo de material empleado, procedencia de canteras y calidades requeridas. Se requirió ladrillo de la rivera, la piedra blanca procedente de Colmenar de Oreja (prefería aquella piedra procedente de Nava Redonda, dehechando toda aquella que procediese de Mingo Rubio). El día 6 de junio se cerró la contratación en la Casa de la Villa. De las seis ofertas presentadas Sabatini se inclinó por la ofrecida por Francisco de la Fuente. A pesar de ello Sabatini exigió una rebaja en los costes que acabó en desacuerdo. Finalmente la obra recayó sobre Santiajo Feijoó y Cia, que fue capaz de hacer una rebaja de un ocho por ciento. Para el comienzo de la obra el Ayuntamiento de Madrid adelantó dinero, hipotecando el arbitrio de tabernas. No existe constancia de que ese dinero le haya sido devuelto con posterioriad.23 Las obras comenzaron a comienzos de 1770. Al principio de las obras de construcción, justo cuando afloraban los machones de la Nueva Puerta de Alcalá existieron quejas, por observar que la nueva puerta afeaba al Real Pósito que se encontraba en las cercanías.
El superintendente de la obra era Alonso Pérez Delgado, Corregidor de la Villa al comienzo de las obras. El arco se decide construir en un lugar elevado, más arriba que las precedentes puertas de Alcalá. En aquella época era el límite exterior de Madrid, adosada desde sus comienzos a la "cerca" que rodeaba la ciudad. Habían pasado siete años desde el comienzo de las obras para la construcción de la Puerta de Alcalá cuando el mismo Sabatini dirige quejas ante el nuevo Corregidor de la Villa debido a la lentitud de las mismas. José antonio Armona Corregidor de la Villa convoca a los constructores para que se comprometieran a su finalización en el plazo de un año. Se inauguró la Puerta en 1778 como auténtica puerta y acceso de Madrid, ya que a ambos lados de ella seguía existiendo la cerca que delimitaba la ciudad por el este y que seguiría en pie hasta 1869, año en que se remodeló la plaza. Algunos viajeros extranjeros, procedentes de Europa, la describen en sus libros de viajes.24

[editar]Primeros Usos: siglo XIX

Tan pronto se acabó la construcción la Puerta comenzó a ejercer su posición monumental en la ciudad. Sirviendo de paso y entrada triunfal, siendo decoro de fiestas y centro de diversas comitivas y festividades. En el año 1823 la Puerta de Alcalá recibió el impacto de varios proyectiles durante la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis en apoyo de Fernando VII. Los efectos aún pueden contemplarse en su fachada exterior. En esta refriega pierde un ojo Bretón de los Herreros al enfrentarse a las tropas de avanzadilla lideradas por el Mariscal Bessières. De esta lucha el duque de Frías escribe un poema:
La ancha puerta que regia y ostentosa
al vasto circo matritense guía,
forzada por gente sediciosa
facil entrada al agresor cedía, (...)
El 30 de julio de 1854, el duque de Vistahermosa atravesó la Puerta de Alcalá proveniente de Vicálvaro, donde había sido derrotado. Venía blandiendo como trofeo una lanza del enemigo, por lo que desde entonces fue apodado por los madrileños “Longinos”, como el soldado romano del cual se dice que atravesó con su lanza el costado de Cristo. Poco a poco comienza a aparecer un nueva forma de transporte que en forma de omnibuses y de medios de transporte privados comienza a colapsar su tráfico tras la apertura al público de los jardines del Buen Retiro en 1876. Este nuevo fenómeno de congestión hizo que se comezara a remodelar la zona para que fuese adecuada a la nueva forma de transporte. La Puerta de Alcalá se moderniza, y se diseña un entorno más adecuado en forma de Plaza a su alrededor. Uno de sus primeros diseñadores de este espacio el urbanista Ángel Fernández de los Ríos que durante «Gloriosa» accede al cargo de Concejal en la Presidencia de Obras.25 Decide la denominación: Plaza de la Independencia en honor a la independencia española y concretamente a los defensores de Zaragoza. Pretende descongestionar el creciente tráfico de vehículos en la Puerta del Sol creando diversos centros en Aragon. Para ello decide Fernandez de los Rios hacer que salgan radialmente ocho calles de la nueva Plaza y las denomina: Sagunto, Numancia, Covadonga, Granada, Padilla, Bravo, Maldonado y Lanuza. En 1866 en las cercanías de la plaza se sentencia a muerte a los sublevados del Cuartel de San Gil, que acaban fusilados en las paredes de la vecina Plaza de Toros. La Puerta se engalana en las grandes ocasiones, y en algunas de ellas exhibe juegos de luces como en el que se hizo en un recibimiento a Alfonso XII. En 1872 el Ayuntamiento de Madrid decide realizar la transformación propuesta e inicia su construcción junto con el barrio de Salamanca gracias a la intervención del Marqués de Salamanca.26 Las intervenciones realizadas sobre la plaza posteriormente a mediados del siglo XX (debidas a los arquitectos: Secundino Zuazo y Pascual Bravo) dejaron el entorno inalterable desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad. La plaza de toros que había en sus inmediaciones se clausura el 19 de abril de 1874 y se abre una nueva en el solar que ocupa en la actualidad el Palacio de Deportes, inaugurándose el 4 de septiembre de 1874 hasta su cierre posterior en 1934,27 Plaza que se acaba trasladando a Las Ventas. En el año 1886, a escasos quinientos metros de la Puerta de Alcalá, se inaugura una estatua ecuestre de Baldomero Espartero.


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